Archivo de la etiqueta: jack london

El romanticismo del vagabundo (o la lenta partida de Leh)

Viajar es el paraíso del loco, dice Emerson, y yo estoy orgulloso de ser un loco.

William T. Vollmann, Riding Toward Everywhere

Lleva suficiente dinero para coger el autobús

Merle Haggard, preguntado sobre qué aprendió durante sus años de vagabundo.

En Leh, tras 33.300 kilómetros y tras una guerra y media, una catástrofe natural, veintitrés países, cuatrocientos dieciséis vehículos y 168 noches de refugios improvisados, decidí concederme unas vacaciones. En Irán había fantaseado con la idea de comprar una tarta cuando alcanzara los seis meses de viaje, pero los seis meses me encontraron demasiado ocupado con la inundación en Cachemira como para darme cuenta de que habían llegado. Y tras Srinagar llegó Leh e hice amigos que comían en restaurantes y dormían bajo techo y conocí chicas que tomaban cafés y que requerían que me duchara y cambiara de calcetines a diario, y a todo esto había que añadir algo de charas y bidis y cerveza. Así que decidí celebrar el evento de otra forma: dado que la media de mi gasto diario en julio había sido de 2,71€, bien podía darme el lujo de doblar el presupuesto a diez euros durante diez días y vivir como un señor, porque diez euros dan para mucho en India.

Desde el lujo y la comodidad de mi habitación caliente y sin ratones, de cenar con cubiertos en elegantes mesas con mantel en Gesmo o The Tibetan Kitchen, de dormir hasta tarde y remolonear en la cama y desayunar huevos con tostadas y pasar las tardes leyendo y charlando y sorbiendo café de verdad en la terraza de Bon Appétit o yendo sobre una Royal Enfield hasta algún templo budista en las montañas, tuve tiempo de sobra para reflexionar sobre los doscientos días exactos que había pasado arrastrándome sobre Eurasia desde León hasta este rincón extraño del subcontinente índico. Desde el lujo y la comodidad, pude volver a ver el viaje como lo veía en casa o como lo ve la gente que responde con brillo en los ojos que es muy impresionante o es tan guay a historias como la de cuando me pilló el diluvio universal en Rize y tuve que correr durante un kilómetro por la autopista mientras los turcos se reían de mí hasta que por fin encontré un agujero en la valla y pude salir y refugiarme bajo un tejado. Cuando estás mojado y tiritando no es tan fácil verlo de esa forma. Pero ahora mismo, sentado en la cama con el estómago lleno y ligeramente colocado después de despedirme de una chica rubia en una de las mágicas callejuelas de la noche de Leh, creo que lo entiendo de nuevo.

Seguir leyendo El romanticismo del vagabundo (o la lenta partida de Leh)

Musafir

Musafir (مسافر) es una palabra que en árabe, persa, hindi y urdu significa viajero. En turco significa huésped, como alternativa a «konuk», pero es pronunciada misafir. También es el nombre de una banda de rock hindú y el título de seis películas.

Vagamos por la tierra hacia el sur y hacia el este, escapando de un mundo prefabricado de envoltorios de plástico esterilizados en el que todo está claro y precios y resultados son siempre obvios. Todo tiene un precio, un cartel o una indicación o una localización exacta en Google Maps, y huímos hacia donde aún es necesario preguntar y dar vueltas mientras te invitan a chai y se preocupan por ti y una simple palabra mágica significa todo y te hace sonreír desde el fondo del corazón. Todos escribimos, todos blogueamos, todos soñamos y nos creemos el puto Jack London, viajando apenas sin dinero donde los autobuses y las carreteras no se atreven a llegar.

Seguir leyendo Musafir