Seis colegios electorales en una ciudad de un millon de habitantes y aun asi apenas hubo colas excepto en momentos muy puntuales de la manana. Milicianos armados alrededor de las cabinas de votacion, papeletas de impresion casera, ni rastro de observadores internacionales, censos no actualizados, urnas repletas de das y gente votando por si mismos y por colegas o familiares que estaban fuera de la ciudad. Por mi y por todos mis companeros.
El colegio electoral mas abarrotado fue el situado a la entrada del edificio de la Administracion Regional, una tienda de campana sobre el cesped en la que ademas de miembros de la mesa, soldados y votantes habia senoras pasando la tarde, perros durmiendo la siesta y un par de tipos tomandose una cerveza. A mi lado, un incredulo fotografo recien llegado a la ciudad y aun no acostumbrado al circo separatista resumio la imagen: «No tengo claro si esto es un referendum de independencia o una maldita barbacoa en el campo».
Apenas se vio un solo niet. Aquellos en contra de la independencia no se molestaron en participar en un referendum que consideran una farsa. «Mi voto no va a marcar ninguna diferencia, y me da miedo que haya choques a la entrada de los colegios electorales y sea peligroso» me explicaba el sabado Roman, un taxista de Donetsk. Esa es la opinion general, aunque se dieron algunos casos como el de una chica de Mariupol que fue a votar solamente «por tener la satisfaccion de que vean un no al hacer el recuento».
A las 23.30, hora y media despues del cierre de los colegios electorales, los separatistas anunciaban el resultado: un 89,7% a favor de la independencia y una participacion del 75%. El secretario de la «nueva republica de Donetsk» llego a anunciar que porcentaje de sies «supera ligeramente el 100% de los votos», lo cual fue recibido con aclamaciones por parte de los presentes. Asi nacio la Republica Popular de Donetsk. Abjasia, Osetia del Sur y Transnistria la recibiran con los brazos abiertos.
Un hombre marca su voto tras una cortina en el colego electoral del bulevar Pushkin en Donetsk
Civiles y milicianos y activistas prorrusos alrededor de la tienda que sirvio como colegio electoral frente al edificio de la Administracion
Una anciana descansa junto a la entrada de un colegio electoral
Un hombre con el lazo de San Jorge en su chaqueta se acerca a depositar su voto
Un miliciano camina frente a una barricada en Donetsk
Depositando un voto en Donetsk
La papeleta del referendum en Donetsk, redactada tanto en ruso como en ucranio
Un soldado separatista con un rifle al hombro conversa con el encargado dentro de un colegio electoral en Donetsk
Propaganda y senoras de chachara en un colegio electoral
Una mujer rellena sus datos a la entrada de un colegio electoral
Una mujer marca su voto en Donetsk
Un hombre deposita su voto en Donetsk
Un miliciano vota en Donetsk
Un hombre y un senora observn un cartel propagandistico frente al edificio de la Administracion
Soldados prorrusos cerca de la «tienda electoral»
Un miliciano prorruso mete su Da en la urna
Da/Tak