Tarde, es tarde, has apagado la jodida alarma, es demasiado tarde. Más huevos, ahora con verdura, es aún más tarde, vas a la estación de Ramsés y preguntas por lugares y precios, ahora sí que es tarde. Te encuentras con dos canadienses, y los canadienses nunca se callan, es jodidamente tarde. Vuelta al Sultan, es imposible sintonizar bien Al Jazeera y el húngaro no quiere hablar sobre Capa, y ya son casi las cuatro de la tarde. Termino mi libro triste, creo que Endre quería morir porque no le pagaban suficiente dinero y nunca ganaba al póquer, y cargar con la leyenda era demasiado duro y el fantasma de Gerda no le dejaba amar a ninguna otra; y él sabía todo esto y había visto demasiada mierda, y haciendo las maletas para Japón lo tuvo claro y aceptó la oferta de Life sabiendo que iba allí a volar por los aires, le photograph est mort, ha pisado una mina, su sexta guerra fue demasiado, boom y al carajo, no más carreras de caballos ni botellas de champán ni mujeres preciosas, una mina en Indochina y el húngaro errante no saldrá más de una caja.